Miguel Ángel, un menor de 7 años, perdió la vista en uno de sus ojos tras una lesión que, presuntamente, le causó un compañero al arrojarle un vidrio al interior de la escuela primaria Juan Escutia, ubicada en Mixquiahuala de Juárez, Hidalgo.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de febrero en el turno vespertino, cuando la madre del menor, Luz Belén Plata, recibió una notificación de la escuela sobre una lesión en la cabeza de su hijo, sin especificar que era en el ojo ni la gravedad.
Tras acudir a un consultorio particular, los médicos recomendaron la intervención urgente del menor en el Instituto Mexicano de Oftalmología en Querétaro, donde Miguel Ángel permanece internado a la espera de una segunda cirugía.
«Mi hijo perdió completamente la vista en el ojito a consecuencia de la primera cirugía, le salió una catarata. Entonces, la segunda cirugía va a ser para retirarle la catarata y adaptarle un lente», narró la madre, quien busca reunir recursos para costear los procedimientos médicos y la hospitalización.
Aunque reconoce que las posibilidades de que su hijo recobre la vista son bajas, los médicos realizarán un último esfuerzo. «El doctor fue honesto conmigo. Me dijo que se le realizará la cirugía para quitar el lente dañado, porque la córnea se le está empezando a poner blanca, entonces van a quitarle ese iris dañado y evitar que se le vea así el ojito», detalló Luz Belén.
La familia del menor pide el apoyo de la comunidad, mientras las autoridades educativas y ministeriales investigan el presunto caso de violencia escolar que privó de la vista a Miguel Ángel.
