En medio de una guerra devastadora que ha cobrado la vida de más de 1,200 personas en Israel y ha dejado al menos 1,055 muertos en Gaza, los hospitales de la Franja de Gaza se enfrentan a un desafío abrumador. Rodeados de escombros y destrucción, estos centros de atención médica están al borde del colapso debido a un corte eléctrico generalizado, la escasez de insumos y la falta de personal médico.
El conflicto, que ya entra en su quinto día, ha dejado a más de 5,000 heridos en el enclave palestino, y la situación empeora con cada hora que pasa. El doctor Medhat Abás, portavoz del Complejo Médico al Shifa, el hospital más grande de la ciudad de Gaza, expresó su preocupación al señalar: «Nuestra capacidad está al límite y solo podemos intentar mantener las vidas de los heridos».
Desde que el movimiento islamista Hamás sorprendió a Israel con un ataque sin precedentes por tierra, aire y mar, el ejército israelí ha respondido con incesantes bombardeos que han afectado a más de 2,687 objetivos, incluyendo estructuras militantes, viviendas, mezquitas y otras instalaciones civiles. Esta devastadora respuesta ha dejado un alto costo humano, con miles de personas muertas y heridas en ambos lados del conflicto.
El colapso de los hospitales de Gaza es una preocupación grave, ya que la capacidad de atención médica se ve gravemente comprometida debido a la falta de electricidad y recursos. Mientras la guerra continúa, la comunidad internacional observa con creciente alarma y presiona para un cese al fuego y un esfuerzo conjunto para abordar la crisis humanitaria en la región.