Gómez Palacio, Durango. – La historia de Andrés Reyes Barrera es un ejemplo de valentía y lucha incansable. Hace 9 años, un accidente automovilístico cambió su vida de forma drástica, dejándolo con severas lesiones en ambas piernas. A pesar de las dificultades para desplazarse y el constante dolor, Andrés, vecino de la colonia El Foce en Gómez Palacio, Durango, ha encontrado en la recolección de plástico y cartón una forma de subsistencia.
Andrés comparte: «Con la silla de ruedas tengo 4 años; antes andaba en muletas, pero ya no puedo apoyar los pies, me duelen mucho. La necesidad me obliga a recoger plástico y cartón para sobrevivir».
Este héroe diariamente se aventura por las calles en busca de botellas de plástico y cartón. En ocasiones, logra recolectar lo suficiente para ganar 100 pesos al día. Con este modesto ingreso, compra alimentos, especialmente frijoles y tortillas, para mantener a su madre, quien también enfrenta problemas de salud.
Andrés tiene programada una cirugía pendiente, pero se enfrenta al desafío de juntar los recursos necesarios. A pesar de haber trabajado durante 28 años en una empresa, nunca tuvo acceso a servicios médicos.
A lo largo de su vida, Andrés ha afrontado discriminación y desafíos constantes debido a las quemaduras que sufrió a los 6 meses de nacido. A pesar de todo, su amor por su madre y el deseo de cuidar de ella le brindan la fortaleza para seguir adelante.
En su humilde vivienda, requiere reparaciones en el techo para enfrentar las lluvias. A pesar de las promesas de apoyo, las ayudas no llegan, y se ha acercado al gobierno federal en busca de programas para personas con discapacidades, aunque hasta ahora no ha recibido respuesta.
La historia de Andrés Reyes Barrera es un recordatorio de la fuerza del espíritu humano en medio de la adversidad. Su determinación y amor por su madre son ejemplos inspiradores de resiliencia.
Fuente: Milenio