El cierre prolongado de la caseta 95 Durango – Garabitos dejó a los automovilistas en una espera de más de 19 horas debido al severo congelamiento del asfalto, consecuencia de las contingencias climatológicas derivadas del frente frío número 11. La superficie de rodamiento afectada por el congelamiento provocó la clausura de la autopista, generando una fila de más de cuatro kilómetros y medio.
Vehículos de carga, transporte público y camiones de doble remolque ocuparon gran parte del acotamiento y el carril de circulación en el tramo que comprende desde el entronque de la carretera a Parral hasta el Bulevar Luis Donaldo Colosio. Los conductores con destino a Mazatlán o la Riviera Nayarita se vieron forzados a pasar la noche cerca de la caseta de cobro.
Testimonios de los afectados reflejaron la frustración y la improvisación ante la situación. Carlos Daniel, usuario de la autopista, expresó su preocupación al haber esperado más de 6 horas, quedándose sin batería en su vehículo debido a la espera prolongada.
Turistas provenientes de diferentes estados, como Colima y Nuevo León, relataron su sorpresa ante el intenso frío y la falta de preparación para temperaturas extremas en Durango. Alonso Gómez, visitante de Colima, mencionó la falta de ropa adecuada para afrontar el frío inusual, sacando cobijas para protegerse del descenso de temperatura hasta los cero grados centígrados.
A pesar de las indicaciones del personal de vigilancia sobre una posible reapertura de la circulación, se advirtió la posibilidad de nuevos cierres en función del comportamiento climático en las zonas más altas de la Sierra Madre Occidental.