La ciudad de Chilpancingo enfrenta una alarmante crisis en el transporte público debido a la escalada de violencia que ha dejado un trágico saldo de 18 choferes asesinados en menos de un mes en el estado de Guerrero. La inseguridad ha alcanzado niveles preocupantes, llevando a que el transporte público suspenda sus operaciones y dejando a los ciudadanos sin una opción vital de movilidad.
La situación ha alcanzado su punto crítico con el reciente asesinato de tres choferes en la base de urvans de la colonia Los Angeles el pasado lunes 7 de agosto. Estos hechos han generado temor e indignación entre la comunidad, que se ha visto afectada directamente por la falta de transporte y la inseguridad reinante en la zona.
Con este último incidente, la cifra de conductores de transporte público asesinados en Guerrero asciende a 18 en menos de un mes, lo que refleja una situación alarmante y desafiante para las autoridades locales. Ante esta ola de violencia, la población se ha visto obligada a buscar alternativas para desplazarse, lo que ha resultado en una escasez de unidades circulando por las calles de Chilpancingo.
En este contexto, se han difundido audios a través de redes sociales en los que los líderes del gremio del transporte público instan a los conductores a decidir entre continuar trabajando en medio de la inseguridad o resguardarse por su seguridad. Estas circunstancias han llevado a una paralización en las labores de transporte, generando inconvenientes y dificultades para los ciudadanos que dependen de este servicio.
La falta de transporte público en Chilpancingo no solo ha generado complicaciones en la movilidad de los habitantes, sino que también refleja una profunda crisis de seguridad que requiere acciones inmediatas por parte de las autoridades competentes. La comunidad espera que se implementen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los trabajadores del transporte y de la ciudadanía en general, restableciendo así la normalidad en la vida diaria de la ciudad.
