En un lamentable incidente que ha conmovido a la comunidad, un niño de cuatro años con cáncer ha perdido la vida en el Hospital de Alta Especialidad 25 del IMSS en Nuevo León. La madre del pequeño relató el calvario que vivió su hijo, quien pasó dos meses aislado en una habitación en medio de la ola de calor debido a la falta de aire acondicionado en la unidad de Oncología Pediátrica. El calor sofocante habría empeorado la salud del niño, quien ya enfrentaba una batalla contra el cáncer.
La situación en el Hospital de Alta Especialidad 25 del IMSS en Nuevo León se ha vuelto insostenible, afectando gravemente a los pacientes pediátricos con cáncer. Tanto madres de pacientes como trabajadores del hospital han alzado sus voces en una protesta pública, denunciando las condiciones inhumanas que enfrentan los niños debido a la falta de aire acondicionado y a la falla del sistema de elevadores en el centro médico.
La falta de aire acondicionado en las instalaciones del hospital ha generado un ambiente asfixiante que está teniendo consecuencias fatales en la salud de los pacientes, especialmente aquellos que luchan contra enfermedades graves como el cáncer. Las madres de los niños con cáncer interno afirman que el calor extremo ha empeorado la salud de sus hijos, aumentando las complicaciones y la propagación de bacterias en el mismo hospital.
Una de las madres afectadas es Johana, cuyo hijo de cuatro años, Santi, estuvo ingresado para recibir quimioterapia. El pequeño pasó dos meses en una habitación aislada en el tercer piso de la unidad de Oncología Pediátrica, donde la ausencia de aire acondicionado y el calor constante deterioraron su condición. La falta de soluciones adecuadas y la suspensión de exámenes y procedimientos médicos debido a las fallas en los elevadores han agravado la situación, dejando en evidencia una crisis en el sistema de atención médica en el hospital.