El lunes, la Isla Grande de Hawái se vio sacudida por un sismo de magnitud 5.1, sin embargo, las autoridades confirmaron que no se reportaron daños personales ni materiales a raíz del temblor. A pesar de la intensidad del evento, no se ha registrado impacto adverso en la zona, según informaron las autoridades competentes.
El Observatorio Vulcanológico de Hawái precisó que el sismo se produjo a las 17:54 horas cerca del volcán Kilauea, con una profundidad de 1.6 kilómetros. A pesar de la proximidad al volcán, se subrayó que este sismo y una réplica de magnitud 3.0 no guardaban relación con la actividad volcánica en curso.
En un comunicado emitido tras el incidente, el Observatorio advirtió sobre la posible ocurrencia de réplicas, algunas con la suficiente intensidad para ser percibidas en la zona. No obstante, se confirmó que no se detectaron cambios significativos en la actividad del Kilauea como consecuencia de estos movimientos telúricos.
Las autoridades competentes descartaron la posibilidad de un tsunami, tranquilizando a la población. A pesar de ello, cientos de residentes de diversas áreas de la isla informaron haber sentido los temblores, generando cierta preocupación en la región.
