Los precios del petróleo cerraron al alza por segunda jornada consecutiva este viernes, impulsados por las compras de cobertura realizadas por los operadores antes del fin de semana, ante posibles tensiones en Medio Oriente.
El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio aumentó un 0.55% a 89.50 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) para igual entrega ganó un 0.33% a 83.85 dólares.
La escalada de tensiones en Medio Oriente fue un factor determinante en este aumento de los precios. Los lanzamientos de misiles sobre Israel desde el sur del Líbano y los ataques de la aviación militar israelí a objetivos del movimiento proiraní libanés Hezbolá generaron preocupación en el mercado.
Además, Estados Unidos informó sobre la destrucción de dos drones en regiones de Yemen controladas por los rebeldes hutíes, quienes también lanzaron un misil balístico antinavío en el golfo de Adén.
Esta incertidumbre geopolítica llevó a los operadores a posicionarse al alza, anticipando posibles interrupciones en el suministro de petróleo.
Por otro lado, el mercado del petróleo se encuentra en un rango relativamente estrecho, limitado por una demanda más débil de lo esperado. A pesar de ello, el crecimiento económico mundial sigue siendo sólido, y aunque la demanda no avanza tanto como el año pasado, continúa en aumento, según Mike Wirth, presidente de Chevron.
Además, el viernes se anunció un nuevo descenso en el número de pozos petroleros en Estados Unidos, lo que contribuyó a mantener los precios del crudo al alza.
Con información de El Economista
