El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este lunes que el secuestro masivo de 66 personas ocurrido el pasado viernes en Culiacán, Sinaloa se debió a una «confrontación entre bandas» delictivas.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario señaló que las personas secuestradas pertenecían a uno de los grupos criminales en disputa y descartó que se haya tratado de civiles ajenos al enfrentamiento.
«No es contra la población en general, es un asunto de grupos y no hay indicios de que se vaya a afectar a la población», afirmó López Obrador.
De acuerdo con el Ejecutivo federal, ya se conoce la identidad de algunas de las 8 personas que continúan desaparecidas, aunque aseguró que «afortunadamente no hay menores de edad» entre ellas.
El pasado viernes, medios locales reportaron el secuestro de al menos 50 personas de distintas familias en Culiacán. Al día siguiente, las autoridades ajustaron la cifra a 66 plagiados en total, de los cuales 58 fueron localizados el domingo, incluidos 22 niños y niñas.
López Obrador reveló que en el operativo de búsqueda fueron desplegados 1,800 elementos de seguridad. «Eso es lo que deseamos, que aparezcan todos y se está actuando desde el primer momento», expresó.
El gobernador Rubén Rocha Moya reconoció días atrás el apoyo de fuerzas federales como el Ejército y la Guardia Nacional en las tareas de búsqueda, aunque señaló un número menor de 900 efectivos.
Los hechos ocurren tras el asesinato de Samuel Ibarra Peralta, alias «El Pía», líder de «Los Chapitos» del Cártel de Sinaloa, en medio de una violenta disputa entre grupos del narcotráfico.
