La NASA ha dado a conocer una fecha potencialmente alarmante: el impacto del asteroide Bennu en la Tierra, un objeto celeste temido debido a su poder destructivo equivalente a 28 bombas nucleares. Este anuncio ha capturado la atención global tanto de la comunidad científica como del público en general, llevando incluso a la NASA a buscar asesoramiento inusual, incluyendo la colaboración con el Vaticano.
Los resultados de los estudios sobre el trayecto del asteroide Bennu, catalogado como uno de los más peligrosos por los expertos, fueron presentados por la NASA desde Texas. Este tipo de eventos cósmicos a menudo parece distante hasta que se hace un anuncio de tal magnitud.
El asteroide Bennu tiene el potencial de liberar una energía equivalente a 1,421 megatones, lo que equivale a la explosión de 28 bombas atómicas. A pesar de esta revelación, la NASA ha asegurado que el asteroide Bennu no impactará en la Tierra en el futuro cercano, buscando así calmar las preocupaciones sobre la precisión de este pronóstico.
A pesar de la tranquilidad proporcionada por la NASA, la noticia ha generado especulaciones y preocupaciones en torno a la posibilidad de un impacto catastrófico en el futuro, lo que subraya la importancia de la vigilancia y el estudio continuo de objetos cercanos a la Tierra como Bennu.
