Los cardenales mexicanos José Robles y Carlos Aguiar tendrán voz y voto en la elección del nuevo Papa. Si bien sus nombres figuran entre los posibles candidatos, analistas religiosos consideran poco probable su elección y advierten sobre el riesgo de un giro conservador en el liderazgo de la Iglesia.
José Francisco Robles y Carlos Aguiar Retes son los dos cardenales mexicanos que participarán en el cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco. Aunque tienen derecho a voto e incluso podrían ser electos, expertos en religión consideran que sus probabilidades son muy bajas. Se teme que el próximo Papa represente un giro conservador o “reaccionario” en la Iglesia.
La elección de Francisco fue vista como una sorpresa, al ser el primer Papa latinoamericano, jesuita e hispanohablante, con una visión más abierta. Durante su papado, abordó temas como la inclusión de mujeres, la comunidad LGBT, los migrantes y el cambio climático, aunque sus reformas fueron limitadas por la resistencia de sectores conservadores.
Carlos Aguiar Retes, de 74 años, es un influente líder religioso y preside la Arquidiócesis Primada de México. Es cercano a Francisco y ha promovido una Iglesia más abierta y comprometida con los pobres, aunque sus esfuerzos han enfrentado resistencia interna. Fue nombrado arzobispo en 2017 tras la salida del polémico Norberto Rivera, criticado por encubrir casos de abuso clerical.
Por su parte, José Francisco Robles también sigue la línea de Francisco, con un enfoque en la dignidad humana frente a la violencia en México. Es arzobispo de Guadalajara, una de las diócesis más grandes y conservadoras del país. Su estilo es discreto y moderado, sin protagonismo mediático.
Ambos cardenales son considerados figuras de perfil bajo, con poca influencia real en el Vaticano. Además, el contexto internacional actual, con el auge del conservadurismo político, podría favorecer a candidatos más tradicionales. Analistas destacan que hay un fuerte eurocentrismo en la Iglesia, y que tras un Papa argentino, muchos sectores esperan volver a un pontífice europeo, en especial italiano.
Finalmente, se señala que nombres progresistas como Luis Antonio Tagle (Filipinas) o Matteo Zuppi (Italia) también tienen pocas posibilidades en este panorama, donde la presión política y los intereses conservadores podrían definir el rumbo de la Iglesia Católica en los próximos años.