México avanza hacia una jornada laboral de 40 horas, pero su implementación total se espera hasta el año 2030, según confirmó el secretario del Trabajo, Marath Bolaños López. Esta medida responde a una demanda histórica de la clase trabajadora y busca equilibrar la vida laboral y personal de los empleados.
El anuncio se hizo en el marco del Día Internacional del Trabajo, un contexto simbólico que resalta la lucha por mejores condiciones laborales. La presidenta Claudia Sheinbaum ha instruido que la reforma se implemente de forma gradual, buscando consenso entre trabajadores, empleadores y sindicatos.
Para construir un modelo justo y eficaz, el gobierno organizará foros de discusión entre junio de 2024 y julio de 2025, donde participarán trabajadores, empresarios y académicos.
El secretario enfatizó que reducir la jornada laboral no significa menos productividad. Al contrario, diversos estudios indican que una jornada más corta puede mejorar la eficiencia y el bienestar de los empleados.
Sheinbaum reiteró que las grandes reformas en México solo son exitosas con acuerdos amplios, por lo que se abrirán mesas de trabajo para fortalecer el diálogo social.
Inspirada en la historia del movimiento obrero internacional, esta reforma busca dignificar el trabajo en México y modernizar el mercado laboral, devolviendo tiempo personal a los trabajadores y reconociendo su aporte al desarrollo económico del país.
La Secretaría del Trabajo supervisará todo el proceso, y la participación activa de todos los sectores será clave para cumplir los plazos. Con esta medida, México se alinea con la tendencia global hacia jornadas más humanas y sostenibles.
