Una madre británica recibió la impactante noticia de que su bebé de apenas tres meses tenía cáncer ocular después de que una fotografía con flash revelara una mancha extraña en el ojo del pequeño. Sarah Hedges, madre de cuatro hijos, se alarmó al notar algo inusual en la mirada de su hijo Thomas, lo que la llevó a buscar atención médica de inmediato.
La detección temprana de enfermedades en bebés es crucial para su salud y desarrollo. Sarah Hedges notó algo preocupante en la mirada de su hijo gracias a una fotografía, lo que demuestra el papel fundamental que juegan las madres en la vigilancia de la salud de sus hijos durante los primeros meses de vida.
Después de una serie de pruebas médicas, el diagnóstico confirmó que Thomas padecía retinoblastoma, un cáncer ocular agresivo y poco común que afecta principalmente a bebés y niños pequeños. Aunque la noticia fue devastadora para la familia, Thomas ha mostrado una notable mejoría tras recibir tratamiento y completar con éxito su ciclo de terapia.
El retinoblastoma es un tipo de cáncer que se origina en la retina del ojo, según explican expertos del Mayo Clinic. Algunos de los síntomas que pueden indicar la presencia de este cáncer incluyen la aparición de un color blanco en la pupila cuando se ilumina el ojo con luz, así como problemas de visión, enrojecimiento e hinchazón ocular.
La historia de Sarah Hedges y su hijo Thomas destaca la importancia de estar atentos a los signos tempranos de enfermedad en los niños, y cómo una simple fotografía pudo ser el factor determinante para un diagnóstico oportuno que salvó la vida del pequeño.
