Los trabajadores del sector formal mexicano están a la expectativa por la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que busca reducir la semana laboral de 48 horas a 40 horas. La propuesta ha generado diversas interrogantes, siendo una de ellas qué sucedería si los patrones requieren horas extras en caso de que la enmienda sea aprobada. La LFT establece que ningún empleado puede ser obligado a trabajar horas extras, pero en caso de que esto ocurra, existen normas para su remuneración.
Presentada ante la Cámara de Diputados, la reforma propone aumentar el descanso de los empleados a dos días por semana, en lugar de uno. Se espera que en el próximo mes de septiembre de 2023, durante el inicio del nuevo periodo ordinario de sesiones en el poder Legislativo Federal, se determine si la iniciativa avanzará favorablemente. Mientras tanto, surgen dudas respecto a cómo se manejarían las horas extras en caso de que la semana laboral sea reducida.
De acuerdo con la LFT, ningún empleador puede forzar a sus trabajadores a realizar horas extras. Sin embargo, en el caso de que el empleado realice labores más allá de su horario laboral normal, la ley contempla diferentes formas de remuneración. Es importante destacar que las primeras 9 horas extras no son consideradas como tiempo extra por la ley, pero en caso de que se excedan, el empleador deberá pagar una compensación económica adicional a sus empleados.