Un estudio publicado en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy revela que la hidroxicloroquina, un medicamento prescrito durante la primera oleada de la pandemia de Covid-19, podría haber causado aproximadamente 17,000 muertes prematuras en seis países: Bélgica, España, Francia, Italia, Turquía y Estados Unidos. Este tratamiento se utilizó «de forma no autorizada a pesar de la ausencia de pruebas que documentaran sus beneficios clínicos» durante la primera oleada de la enfermedad, según destacan los autores del estudio.
El objetivo de la investigación fue calcular el número de muertes atribuibles al tratamiento con hidroxicloroquina en los países donde se aplicó a pacientes hospitalizados durante los primeros meses de la pandemia. Las estimaciones se basaron en datos de los seis países, considerando el número de pacientes hospitalizados con Covid-19, aquellos a los que se les administró el tratamiento y las personas cuyas muertes podrían atribuirse al mismo.
En España, por ejemplo, durante la primera oleada, 87,437 de los 104,715 pacientes hospitalizados por Covid-19 recibieron hidroxicloroquina, y se estima que 1,895 fallecieron como consecuencia del tratamiento. Los investigadores advierten sobre el peligro del uso de fármacos con bajo nivel de evidencia para gestionar futuras pandemias, según los hallazgos de este estudio.
Este análisis pone de manifiesto las consecuencias potencialmente letales de la administración no fundamentada de medicamentos, destacando la importancia de basar las decisiones médicas en evidencia sólida y rigurosa.
