La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) identificó un faltante de entre 7 mil y 15 mil trabajadores para participar en la reconstrucción de Acapulco, Guerrero, tras los estragos dejados por el huracán Otis. Este déficit ha suscitado preocupación en el organismo, destacando la urgencia de encontrar mano de obra para no retrasar este crucial proceso.
El presidente de la CMIC, Francisco Solares, enfatizó la necesidad de incorporar a personas desempleadas en la labor de reconstrucción, subrayando que gran parte de la economía local se basa en la informalidad. Propuso la oportunidad de emplear a estos individuos, brindándoles una fuente de ingresos y contribuyendo así a la recuperación del tejido laboral en la región.
Solares hizo hincapié en la escasez de fuerza laboral no solo en Acapulco, sino a nivel nacional. Señaló la variedad de tareas por realizar en la reconstrucción, como instalación de pisos, pintura, acabados y reparación de estructuras, detallando la magnitud y diversidad de las labores pendientes.
El presidente de la CMIC también hizo referencia al tiempo estimado para la recuperación de Acapulco, contradiciendo las estimaciones del gobierno federal. Mencionó que, si bien la infraestructura puede restaurarse, los inmuebles construidos irregularmente han quedado prácticamente anulados, aportando un desafío adicional a la reconstrucción.
Ante esta escasez de trabajadores, la CMIC propuso capacitar a los habitantes desempleados de Acapulco en oficios de construcción. En un esfuerzo conjunto entre empresas y gobierno, se plantea impartir conocimientos y clases remuneradas mientras se forma esta nueva fuerza laboral, como parte fundamental del proceso de reconstrucción.
