El horizonte deportivo de las Chivas bajo la dirección de Amaury Vergara ha estado marcado por la supremacía de sus más enconados rivales. Mientras el América y el Atlas han saboreado títulos, el Guadalajara se ha visto limitado a una única final, observando cómo sus competidores amplían su palmarés.
Desde 2019, con la gestión de Amaury Vergara, el club ha atravesado una etapa de altibajos. A pesar de las expectativas generadas por la llegada de Ricardo Peláez como director deportivo, los resultados decepcionaron. El desfile de directores técnicos como Luis Fernando Tena, Víctor Manuel Vucetich, Marcelo Michel Leaño y Ricardo Cadena evidencia la inestabilidad en el banquillo.
La cúspide alcanzada fue una Semifinal, mientras que el repechaje se convirtió en un obstáculo recurrente, eliminándolos en tres ocasiones. Mientras tanto, el Atlas quebró su sequía de 70 años sin títulos, incluso logrando un bicampeonato, un logro que el Guadalajara no ha conseguido en la era de los torneos cortos.
La ilusión renació brevemente con la llegada de Veljko Paunovic, llevando al equipo a una final, pero la gestión del partido resultó insuficiente y la celebración se desvaneció. La pérdida de esa final en su propio terreno, seguida de la salida del último entrenador, dejó al Rebaño enfrentando una distancia de dos títulos con su histórico rival, el América, que se alzó como el más ganador en esta etapa, mientras el proyecto deportivo se encomienda a un nuevo técnico.
