El presidente Andrés Manuel López Obrador compartió sus impresiones sobre el primer debate presidencial durante su conferencia matutina desde Mazatlán, Sinaloa. Al respecto, el mandatario federal afirmó haber visto el encuentro desde el hotel donde se hospedaba y comentó: «Sí vi el debate, estuvo muy bien, bastante bien y es lo que puedo decir». Además, recordó su participación en debates anteriores, destacando los realizados en los años 2006, 2012 y 2018.
Sin embargo, López Obrador declinó hacer más comentarios sobre el debate, argumentando que «no puedo hablar de eso». A pesar de su silencio respecto al evento, el presidente calificó los debates como «ejercicios necesarios, importantes», reafirmando su postura sobre la importancia de mantener un proceso electoral pacífico y democrático, libre de violencia.
Ante la interrogante sobre si era momento de llamar a la unidad en el país, el jefe del Ejecutivo reiteró su posición de que no percibe un ambiente polarizado en México. Este rechazo a ampliar sus opiniones sobre el debate se enmarca dentro de la veda electoral, que limita la expresión de posicionamientos políticos hasta la conclusión de los comicios.
Como parte de sus conferencias matutinas, López Obrador destina aproximadamente 20 minutos para abordar temas de historia nacional, destacando la vida de héroes nacionales y períodos como la Reforma o la Independencia. Esta iniciativa, según el presidente, busca también profundizar en el origen y motivaciones de la llamada Cuarta Transformación (4T) que lidera.
