El expresidente Donald Trump celebró este sábado 14 de junio su cumpleaños número 79 con un desfile militar en la capital estadounidense, evento que también conmemoró los 250 años del Ejército de Estados Unidos. La celebración estuvo marcada por un fuerte despliegue de equipos militares y la presencia de miles de asistentes, mientras que en diversas ciudades del país se llevaron a cabo protestas contra el uso político de las fuerzas armadas.
La realización del desfile fue calificada por Trump como la concreción de un sueño personal. Desde 2017, tras asistir al desfile militar del 14 de julio en París, el exmandatario había manifestado su intención de organizar una ceremonia similar en EE.UU. Aunque un intento previo en 2018 fue cancelado por costos y oposición institucional, este año logró llevarse a cabo con amplio despliegue logístico.
Sin embargo, críticos y organizaciones civiles han señalado que el evento tiene un tono autoritario, comparándolo con los desfiles militares de países como Rusia o Corea del Norte. Ante las acusaciones, Trump declaró: «No me siento como un rey. Tengo que pasar por un infierno para que me aprueben las cosas», en referencia a los obstáculos políticos que enfrenta.
Mientras tanto, el movimiento «No Kings» convocó protestas en distintas ciudades para rechazar lo que consideran una instrumentalización del Ejército con fines propagandísticos. Las manifestaciones se desarrollaron de forma pacífica, aunque con fuerte presencia de seguridad.
El desfile incluyó la exhibición de armamento, vehículos militares y elementos simbólicos del poder castrense, presentado oficialmente como un homenaje a las tropas, pero interpretado por muchos como un acto de campaña no oficial rumbo a las elecciones de 2026.
