Durante una reunión con altos mandos militares en la base de Quantico, Virginia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que ha ordenado el despliegue de submarinos nucleares en aguas próximas a Rusia. Según explicó, la medida responde a lo que calificó como recientes actos de provocación por parte del gobierno ruso.
Trump afirmó que estas unidades, consideradas entre las más avanzadas tecnológicamente en el mundo, fueron enviadas como medida preventiva, destacando su capacidad de operar de forma indetectable. “Solo están allí por precaución, al acecho, por si se requiere”, señaló.
El mandatario también aseguró que Estados Unidos mantiene una ventaja tecnológica de al menos dos décadas sobre naciones como Rusia y China en materia de armamento nuclear, aunque reconoció que estos países están acelerando su desarrollo militar.
En el mismo evento, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, anunció nuevas políticas enfocadas en endurecer los requisitos físicos dentro del Ejército, argumentando la necesidad de restaurar un “estándar militar riguroso”. También criticó antiguos criterios de ascenso en las Fuerzas Armadas, sugiriendo que en el pasado se priorizaron aspectos como la diversidad racial y de género por encima del mérito.
Finalmente, Trump indicó que está considerando revivir el concepto del acorazado, un tipo de buque de guerra pesado que quedó en desuso tras la Segunda Guerra Mundial, aludiendo a su poder simbólico y destructivo pese a ser una tecnología considerada obsoleta.
