Alejandro «Alito» Moreno y Carolina Viggiano han sido reelegidos como presidente y secretaria general del PRI, respectivamente. El proceso de reelección, que comenzó hace 36 días, ha estado envuelto en controversias y acusaciones de simulación. Moreno obtuvo el 97% de los votos en el Consejo Político Nacional, mientras que su rival, Lorena Piñón, recibió solo el 2%. A pesar de los resultados, la crisis del partido persiste tras los malos resultados electorales del 2 de junio, y Moreno ha prometido iniciar la renovación del PRI.
La jornada de reelección se llevó a cabo a puerta cerrada y ha sido criticada por expresidentes del PRI, quienes acusan al Tribunal Electoral de permitir irregularidades. Dulce María Sauri, Enrique Ochoa y Pedro Joaquín Coldwell han denunciado que la convocatoria de la Asamblea Nacional fue ilegal y que las reformas estatutarias, que permitieron la reelección, violan los principios del partido. Las impugnaciones y quejas aún están pendientes de resolución por las autoridades electorales.
Moreno ha defendido la transparencia y legitimidad del proceso, afirmando que todo se realizó de acuerdo con la ley. A pesar de las críticas, ha abierto la puerta a apoyar reformas del gobierno actual y de la futura administración de Claudia Sheinbaum, destacando la necesidad de aprender de los errores del pasado. Mientras tanto, los críticos continúan luchando para revertir el proceso de reelección y recuperar el control del partido.



