La ola de violencia sigue impactando a comunidades del estado de Nuevo León. En hechos por separado, un total de 18 personas, entre ellas 6 menores de edad, fueron víctimas de privación ilegal de la libertad por parte de grupos delictivos.
El más reciente caso ocurrió la noche del pasado miércoles 27 de marzo en la comunidad de Los Villarreales, Salinas Victoria, donde hombres armados irrumpieron en tres viviendas distintas y se llevaron por la fuerza a 13 personas pertenecientes a tres familias diferentes.
De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, previo a los plagios, los secuestradores preguntaban por un hombre en particular, pero al no localizarlo, optaron por llevarse a los presentes.
Tras recibir el reporte de estos hechos violentos, agentes de la Fiscalía estatal se trasladaron a la zona para entrevistar a vecinos y familiares de las víctimas como parte de las indagatorias preliminares. Sin embargo, se mantiene un cerrado hermetismo sobre los avances.
Apenas unos días antes, el sábado 23 de marzo, una familia integrada por un matrimonio, dos hijos varones y una nuera, fueron privados de su libertad en la colonia Villas de Carrizalejo del municipio de Ciénega de Flores.
Las autoridades no se han pronunciado sobre este último caso, aunque se presume que ambos eventos podrían estar vinculados a la delincuencia organizada que opera en la región.
Los secuestros masivos han generado una profunda psicosis de temor e inseguridad entre los habitantes de estas comunidades, quienes exigen una pronta actuación de las corporaciones policiacas para poner fin a esta espiral de violencia.
