En diciembre, las calles y hogares de México se llenan de un intenso rojo proveniente de las nochebuenas, una flor endémica del país que se ha convertido en un símbolo navideño. Con raíces que se remontan a la época prehispánica, cuando era conocida como Cuetlaxóchitl en náhuatl, estas flores han evolucionado desde su significado original hasta convertirse en parte esencial de la festividad.
A pesar de ser usadas como distintivo decorativo de las festividades decembrinas, las nochebuenas esconden ciertas características peligrosas. Aunque son esenciales en la flora nativa mexicana, también presentan riesgos considerables para las mascotas. Su atractivo radica en las brácteas de intenso color rojo, a menudo confundidas con pétalos, mientras sus hojas y flores se muestran en un ciatio central.
Estos arbustos de hojas verdes oscuras y brácteas llamativas son conocidos científicamente como Euphorbia Pulcherrima y pertenecen a la Familia Euphorbiaceae, caracterizada por su látex o savia lechosa. Aunque se han desarrollado variedades con diferentes colores y patrones, su belleza oculta un peligro latente para mascotas.
La toxicidad de estas plantas representa un riesgo para perros y gatos. La ingestión de sus partes puede provocar reacciones alérgicas e inflamatorias en los animales. Expertos de la Máxima Casa de Estudios en México advierten sobre los riesgos asociados con que las mascotas muerdan o ingieran partes de estas flores, resaltando la importancia de mantenerlas fuera del alcance de los animales para garantizar su seguridad durante la temporada navideña.
