Un juzgado federal de Acapulco, Guerrero, decretó prisión preventiva para los dos policías sospechosos de la muerte de Yanqui Kothan Gómez, estudiante normalista de Ayotzinapa, ocurrida el pasado 7 de marzo.
Ambos acusados están siendo investigados por los delitos de homicidio calificado doloso e intento de homicidio.
Gómez, estudiante de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, falleció de un disparo el 2 de marzo en un control policial, por el cual se imputa a los agentes. Sin embargo, según fuentes locales, se sospecha de la participación de un tercer agente, actualmente prófugo.
La Fiscalía considera que hay indicios que apuntan a que en la muerte del normalista se pudieron haber cometido violaciones a los derechos humanos. Este caso ha desembocado en múltiples protestas estudiantiles en el estado de Guerrero.
Las primeras consecuencias fueron las dimisiones de los secretarios de Gobierno y de Seguridad de Guerrero, Ludwig Marcia Reynoso y Rolando Solano, respectivamente. Mientras que la gobernadora Sandra Luz Valdovinos ha sido duramente criticada, pero asegura que se mantendrá en el cargo hasta que se agoten todos los procedimientos legales y constitucionales.
La muerte de Gómez se produce en un momento en el que se han intensificado considerablemente las protestas por el crimen de Ayotzinapa, en el que 43 estudiantes normalistas fueron asesinados en 2014 en Iguala por el grupo criminal Guerreros Unidos, con la colaboración de miembros de las fuerzas policiales locales.
Días antes de la muerte de Yanqui, decenas de personas derribaron una de las puertas de Palacio Nacional mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador se encontraba dentro en su Conferencia Matutina, como parte de las exigencias de los padres de algunos de los desaparecidos para una audiencia pública en relación con el caso de los 43 con el mandatario.

