La polémica en torno a los nuevos libros de texto continúa escalando, con el Gobierno mexicano presentando una exposición directa ante un juez. En este contexto, el presidente Andrés Manuel López Obrador no escatimó críticas y tachó de «irracionales, arbitrarias y politiqueras» las acciones de los gobiernos de Chihuahua y Coahuila, así como del ministro Luis María Aguilar, quien otorgó una suspensión en la distribución de los nuevos materiales educativos.
En el arranque del nuevo ciclo escolar, el mandatario aseguró que en el resto de los estados los estudiantes tendrán acceso a los nuevos libros. López Obrador incluso planteó la posibilidad de resguardar los ejemplares no distribuidos para un eventual «tianguis» en el que se regalen. Sin embargo, la pugna persiste en el norte del país, llevando al Gobierno de México a presentar una queja ante el pleno de la Suprema Corte de Justicia contra Luis María Aguilar.
En el trasfondo de la controversia, se revela que Aguilar, en su momento, dejó de pagar impuestos por una suma que supera los 25 millones de pesos durante el periodo comprendido entre 2010 y 2013. Esta situación ha suscitado dudas sobre la independencia y ética de los ministros de la Corte, ya que son ellos mismos quienes ejercen la supervisión.
Pese a los obstáculos, López Obrador manifestó su confianza en que la mayoría de los estados iniciarán las clases el próximo lunes. Afirmó que en las escuelas públicas donde no existan amparos o controversias, los libros estarán disponibles, buscando así mitigar el impacto de esta disputa en el ámbito educativo del país.