Carlos Romero Deschamps, figura política y ex líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), falleció a la edad de 79 años en su residencia en la Ciudad de México. Su deceso se debió a un infarto cardiaco, aunque se informa que su familia no tenía conocimiento de alguna afección cardiaca previa. Este acontecimiento se produce poco más de cuatro años después de su retiro del liderazgo del STPRM, marcado por múltiples acusaciones de corrupción.
Nacido en Tampico, Tamaulipas, Carlos Romero Deschamps fue Contador de profesión, pero se destacó principalmente como líder sindical, senador y diputado federal. Miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1961, inició su carrera en el ámbito político coordinando campañas en su estado natal. En 1969, ingresó a Petróleos Mexicanos (Pemex) y, dos años después, comenzó su activismo sindical en el STPRM.
Romero Deschamps estuvo involucrado en diversos escándalos de corrupción, incluyendo el Pemexgate en el año 2001, en el que se le acusó de desviar millones de pesos de los recursos de los trabajadores de Pemex a la campaña presidencial de Francisco Labastida, candidato del PRI en las elecciones del 2000. Esta acusación se originó tras una investigación periodística que reveló un acuerdo entre el entonces director de Pemex, Rogelio Montemayor, y Romero Deschamps para financiar a Labastida con fondos del sindicato. Aunque enfrentó proceso penal por este caso, la investigación fue suspendida en 2006 y finalizada en 2011.
Carlos Romero Deschamps, una figura controvertida y polémica en la política mexicana, deja un legado marcado por su liderazgo en el sindicato petrolero y su implicación en casos de corrupción que generaron amplio debate público en el país.
