El invierno ha llegado con fuerza a México, y según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), noviembre se perfilaba como el mes más frío del año. Con la entrada de la temporada invernal, las bajas temperaturas se han convertido en protagonistas en diversas regiones del país, y se pronostica la llegada de al menos cinco frentes fríos durante este mes.
La comunidad de La Rosilla, en Durango, ha ganado el título de «congelador de México» gracias a sus casi 3 mil metros de altura, donde las temperaturas pueden descender hasta los -7 grados Celsius. Otra localidad que enfrenta duras condiciones invernales es Creel, en Chihuahua, conocida por sus nevadas y temperaturas que pueden llegar a -5 grados.
La llegada de masas de aire frío provenientes de Canadá y Estados Unidos provoca descensos de temperatura en Ciudad de México, Chihuahua, Durango, Estado de México, Puebla, Tlaxcala y Zacatecas. En el centro del país, las zonas serranas de Puebla e Hidalgo también enfrentan bajas de temperatura, al igual que Tlaxcala. Además, la Ciudad de México y áreas cercanas al Nevado de Toluca suelen ser escenario de granizadas.
El pronóstico indica que en enero, el invierno alcanzará su punto más álgido en México, ya que se esperan bajas temperaturas de forma constante. Las masas de aire frío que avanzan hasta el Istmo y Golfo de Tehuantepec provocan vientos del norte muy fuertes y oleaje elevado, lo que se conoce como evento de norte.
Cuando estas masas de aire frío interactúan con la humedad, pueden dar lugar a nevadas en varias regiones del país, incluyendo el noroeste, norte, noreste y centro. En la carretera conocida como «La Rumorosa» es común encontrar nieve sobre el camino.
En este contexto, se recomienda a la población estar preparada para las condiciones climáticas adversas que caracterizan el invierno en México, incluyendo densos bancos de niebla en la Sierra Madre Oriental y un ambiente nocturno y matutino de frío a muy frío con heladas al amanecer. Los frentes fríos representan la parte frontal de las masas de aire frío, que ingresan al país con marcados descensos de temperatura y, en algunas ocasiones, provocan nevadas y granizadas que afectan la visibilidad en carreteras, ciudades y aeropuertos de la región.