A medida que el mundo se recupera de la pandemia de COVID-19 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente su fin el pasado 5 de mayo, surge una pregunta importante: ¿es necesario vacunarse con dosis de refuerzo ahora que la pandemia parece estar disminuyendo en muchos lugares? A pesar de las mejoras en la situación, los expertos de la OMS advierten que el virus del COVID-19 sigue presente y en constante evolución.
Según María Van Kerkhove, jefa técnica de la OMS, aunque la fase de emergencia de la crisis de COVID-19 ha terminado, la enfermedad llegó para quedarse. Esto significa que el virus no desaparecerá por completo y continuará circulando, lo que justifica la importancia de mantener altos niveles de inmunización.
El Grupo de Expertos Asesoramiento Estratégico (SAGE) sobre inmunización de la OMS ha recomendado la administración de dosis de refuerzo entre 4 y 6 meses después de completar la primera serie de vacunación. Esta medida tiene como objetivo fortalecer la protección contra los síntomas graves y la muerte causados por el COVID-19.
En línea con estas recomendaciones, el gobierno ha anunciado la implementación de refuerzos de la vacuna contra el COVID-19 en todo el país, preparándose para la próxima temporada invernal y asegurando que la población mantenga un alto nivel de inmunización.
A pesar de los avances, los expertos subrayan que es esencial continuar siguiendo las pautas de salud pública, como el uso de mascarillas en lugares cerrados y concurridos, mantener el distanciamiento social y practicar una buena higiene de manos. La lucha contra el COVID-19 no ha terminado por completo, y la vacunación sigue siendo una herramienta crucial en este esfuerzo global por mantener la enfermedad bajo control.