El exjugador de Pumas en la Liga MX, Dani Alves, ha sorprendido al declarar que la noche de la presunta violación en una discoteca de Barcelona estaba bajo los efectos del alcohol. La defensa del futbolista brasileño argumenta que su estado de embriaguez afectó sus capacidades cognitivas, alegando que no era consciente de sus acciones. Esta nueva versión surge en el marco del juicio que enfrentará Alves el próximo mes de febrero en la Audiencia de Barcelona por el caso de agresión sexual.
La abogada Inés Guardiola, encargada de la defensa de Alves, busca la absolución del jugador, alegando que no existió la violación denunciada por la joven. Sin embargo, también reconoce que el futbolista estaba ebrio al invitar a la víctima y a sus amigas al reservado de la discoteca Sutton, donde supuestamente ocurrieron los hechos. Este elemento podría considerarse como una atenuante en el caso.
Esta revelación añade una nueva capa a las distintas versiones proporcionadas por Dani Alves ante la justicia desde su detención en enero del año pasado. Desde negar conocer a la víctima hasta admitir relaciones sexuales consentidas, el jugador ha cambiado su testimonio en varias ocasiones. La Fiscalía solicita nueve años de cárcel por agresión sexual, mientras que la acusación particular busca una condena máxima de doce años por violación. El juicio está programado del 5 al 7 de febrero en la Audiencia de Barcelona.