Una denuncia interpuesta contra el alcalde de Mapimí, Fernando Reverte Granados, resolvió un procedimiento en favor de una funcionaria síndico municipal, a quien se le reintegrara económicamente el concepto de sueldo y una disculpa pública, quien había denunciado violencia económica, debido a una reducción salarial, derivando también en la negación recursos económicos para su trabajo de gestoría, violencia verbal, insultos y agresiones sexuales con perspectiva de género.
Por otro lado, el alcalde y su equipo de trabajo, recibirán terapia en materia de violencia política de género, y serán inscritos al Registro de Personas Sancionadas durante cuatro meses, así como la amonestación pública.