Científicos han observado un inusual comportamiento en un agujero negro situado en el centro de una galaxia a unos 800 millones de años luz de distancia. Este agujero negro, antes tranquilo, ha entrado en erupción emitiendo penachos de gas cada 8,5 días antes de volver a su estado normal. Según los investigadores, este fenómeno, denominado «hipo periódico», podría ser causado por la presencia de un segundo agujero negro más pequeño que orbita alrededor del central, impactando repetidamente su disco de gas.
Los hallazgos, publicados en la revista Science Advances, cuestionan la imagen convencional de los discos de acreción alrededor de agujeros negros, sugiriendo que su contenido puede ser más variado de lo que se creía anteriormente. Además de gas, estos discos podrían incluir otros agujeros negros e incluso estrellas enteras, según un comunicado del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que participa en la investigación.
El inusual estallido del agujero negro fue detectado por la red de telescopios robóticos ASAS-SN en diciembre de 2020. Tras este descubrimiento, el telescopio Nicer de la NASA, a bordo de la Estación Espacial Internacional, realizó mediciones diarias de las emisiones de rayos X de la galaxia. Los datos revelaron una curiosa pauta: caídas sutiles y regulares en las emisiones de rayos X cada 8,5 días.
El equipo de investigación del MIT encontró una posible explicación para este fenómeno en un artículo de físicos teóricos de la República Checa. Según la teoría, un segundo agujero negro más pequeño orbita alrededor del agujero negro supermasivo central de la galaxia, impactando periódicamente su disco de acreción y liberando penachos de gas. Este descubrimiento ofrece nuevas perspectivas sobre la actividad de los agujeros negros en el universo y su impacto en la evolución de las galaxias.
