Julio César Chávez Jr., hijo del Gran Campeón Mexicano, enfrenta una dura realidad al estar recluido en el Cefereso de Hermosillo por delincuencia organizada y presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Tras ser detenido en EE.UU. y entregado a México, se le acusa de actuar como “ajustador de cuentas” para los Chapitos, usando su fuerza como herramienta de violencia. Mientras su padre exige justicia, el ex boxeador libra ahora su última pelea en tribunales, entre amparos y expedientes judiciales.