Después de un cuarto de siglo en la región, la empresa Wrangler anunció el cierre definitivo de sus cuatro plantas ubicadas en Torreón, Coyote, La Rosita y San Pedro, afectando a más de 2 mil trabajadores que serán liquidados a más tardar en septiembre. El anuncio, hecho directamente en las fábricas, tomó por sorpresa a los empleados, generando tristeza y preocupación entre ellos. La compañía, dedicada a la confección de pantalones, arrastraba problemas financieros desde hace años, lo que ya había provocado recortes y el cierre de su planta en Allende en 2018.
Las autoridades laborales estatales informaron que el proceso de liquidación se hará conforme a la ley, respetando antigüedad y prestaciones, y será supervisado por el Centro de Conciliación y la Procuraduría de la Defensa del Trabajo. Además, se pondrán en marcha acciones para la reinserción laboral, incluyendo ferias de empleo y vinculación con otras empresas de la región. La noticia representa un golpe económico y social importante para La Laguna, donde la marca tenía presencia y generaba empleo desde hace más de dos décadas.