Durango, uno de los principales pulmones verdes de México, celebró con orgullo la Fiesta del Bosque, una jornada dedicada a reconocer la vital importancia de sus ecosistemas forestales para el equilibrio climático, la biodiversidad, el agua y la calidad de vida.
Con más de 5 millones de hectáreas de superficie forestal, el estado reafirma su liderazgo en acciones de conservación, reforestación y manejo sustentable de los recursos naturales.
Durante la celebración, se llevaron a cabo talleres, recorridos guiados, jornadas de reforestación, y actividades culturales y educativas en distintas regiones, con una destacada participación de niñas, niños, jóvenes y adultos. Sociedad y gobierno se unieron para sembrar conciencia y fortalecer el vínculo con la naturaleza.
El mensaje fue claro: cuidar el bosque es cuidar la vida, y Durango lo demuestra con acciones que inspiran a todo el país.