El huracán “Erick” tocó tierra el pasado 19 de junio en las costas de Oaxaca como un fenómeno de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, provocando fuertes vientos, lluvias intensas y severas afectaciones en distintas comunidades del estado, uno de los más golpeados por el ciclón.
A medida que avanzó hacia el interior del país, “Erick” fue perdiendo fuerza hasta degradarse a tormenta tropical, lo que permitió a las autoridades federales y estatales iniciar labores de atención y apoyo a las familias damnificadas.
Pese a su debilitamiento, los efectos del huracán aún se hacen sentir. De acuerdo con el pronóstico más reciente del Sistema Meteorológico Nacional (SMN), para este viernes se esperan lluvias intensas en varias zonas del sur, centro y norte del país, producto de la entrada de aire húmedo desde el Golfo de México y el mar Caribe, así como por una zona de baja presión que mantiene condiciones inestables.
Autoridades de Protección Civil mantienen activo un operativo en Oaxaca y otras entidades cercanas, brindando refugio, víveres y atención médica en las comunidades más afectadas. Asimismo, se exhorta a la población a mantenerse informada mediante fuentes oficiales y a seguir las recomendaciones ante posibles deslaves, inundaciones y crecidas de ríos.
Hasta el momento, no se ha emitido un balance oficial de daños, pero se reportan caminos bloqueados, viviendas afectadas y cortes de energía en diversas localidades. El gobierno federal informó que ya se evalúa la posible declaratoria de zona de emergencia para facilitar la liberación de recursos de apoyo.