El resultado de las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos ha sido contundente: Donald Trump se ha convertido en el presidente electo tras vencer a Kamala Harris. Con un Senado de mayoría republicana y aún en espera de definir el control de la Cámara de Representantes, la política estadounidense se prepara para un cambio significativo.
Kamala Harris, la actual vicepresidenta y candidata demócrata, reconoció su derrota en un discurso emotivo desde la Universidad Howard. «Concedo esta elección, pero no la lucha que ha alimentado esta campaña», afirmó, enviando un mensaje de resistencia y esperanza, en particular a los jóvenes, mientras repetía su consigna: “cuando luchamos, ganamos”.
Por su parte, el presidente Joe Biden felicitó tanto a Harris por su «campaña histórica» como a Trump, destacando la importancia de una transición pacífica y la necesidad de trabajar por la unidad nacional. Según informes, la llamada entre Harris y Trump fue cordial, resaltando el compromiso de ambas partes de unificar al país en un momento de polarización política.
El impacto de la victoria de Trump ya se hace notar. Los mercados reaccionaron con optimismo y el dólar subió, reflejando la confianza de ciertos sectores económicos en la nueva administración. Sin embargo, la incertidumbre política y las tensiones en torno a temas como la política exterior y los derechos sociales siguen siendo motivo de análisis y debate.
La elección de Trump marca un regreso a las políticas y enfoques que caracterizaron su primer mandato, en un contexto de división social y expectativas enfrentadas. Mientras tanto, los demócratas buscan reorganizar sus estrategias tras una contienda reñida, pero sin el resultado esperado.