La Secretaría de Salud de México anunció la identificación de la subvariante ‘Pirola’ del COVID-19, una derivada de Ómicron, detectada el 11 de diciembre a través de la secuenciación de 150 muestras de la Ciudad de México. Sin embargo, enfatizaron que esta variante no representa un riesgo mayor, según la vigilancia genómica del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
La constante evolución del COVID-19 conduce a la aparición de nuevas subvariantes, siendo monitoreadas a través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Enfermedad Respiratoria Viral (Sisver) y la vigilancia genómica para evaluar su impacto y riesgo.
A pesar de que la subvariante Ómicron y sus descendientes, incluida ‘Pirola’, constituyen el 17% de las secuencias disponibles en Gisaid, la OMS ha catalogado el riesgo como bajo para la salud pública, basándose en datos limitados hasta el 2 de diciembre de 2023.
Los indicadores epidemiológicos actuales muestran un descenso de casos desde la semana 35, junto con una positividad estable al virus, sugiriendo un control adecuado de la situación. La Secretaría de Salud subraya la importancia de mantener las medidas preventivas, incluyendo el uso de cubrebocas, ventilación en lugares cerrados y la vacunación como herramienta crucial para reducir casos graves en grupos vulnerables.
Ante síntomas severos, se recomienda buscar atención médica urgente y mantener prácticas de higiene como el lavado de manos y la desinfección de superficies de contacto. La presencia de ‘Pirola’ se aborda con cautela respaldada por evaluaciones internacionales y el control epidemiológico en el país.
