Ante la preocupación del sector ganadero local por los riesgos sanitarios, autoridades federales, estatales y la empresa SuKarne acordaron frenar el ingreso de más de 5,600 cabezas de ganado procedentes de Nicaragua. El compromiso fue evitar que estas lleguen a estados con estatus exportador, como Durango, en un esfuerzo por proteger la producción nacional.
Productores locales advirtieron que el arribo de ganado sudamericano representaría un riesgo para más de 800 mil cabezas de res en el estado, así como para miles de granjas avícolas. Ante la presión del gremio, SuKarne accedió a redirigir la carga hacia otras entidades no exportadoras.
El acuerdo fue celebrado públicamente por el gobernador Esteban Villegas y el titular de la SADER Julio Berdegué Sacristán ,quienes destacaron que este tipo de decisiones fortalecen la sanidad animal y protegen la economía agropecuaria del estado.