El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, evalúa extender las restricciones migratorias a ciudadanos de 36 países adicionales, según reveló un documento interno del Departamento de Estado obtenido por Reuters.
El cable diplomático, firmado por el secretario de Estado Marco Rubio, argumenta que estos países no cumplen con ciertos requisitos de seguridad migratoria, aunque no se especificaron cuáles naciones serían afectadas. Entre las razones citadas están:
- Emisión de documentos de identidad poco confiables.
- Débil control sobre pasaportes.
- Falta de cooperación en procesos de deportación.
- Permitir que ciudadanos excedan el tiempo legal de estadía en EE. UU.
- Posibles vínculos con actividades extremistas.
Los países tienen un plazo de 60 días para corregir las deficiencias; de lo contrario, enfrentarían restricciones totales o parciales en la emisión de visas.
La medida se enmarca en una política migratoria más estricta que incluye deportaciones masivas —como la reciente expulsión de venezolanos a El Salvador— y limitaciones a estudiantes extranjeros.
El Departamento de Estado señaló que revisa constantemente sus políticas para proteger la seguridad nacional, aunque no comentó detalles sobre el documento interno.