Este 30 de julio, comerciantes de mercados públicos realizaron un megabloqueo en Ciudad de México, afectando la circulación en al menos 16 alcaldías desde las 10:00 a.m. La protesta fue convocada como respuesta a medidas gubernamentales que consideran perjudiciales para su economía y su trabajo.
La principal inconformidad es contra el Programa de Abasto del Bienestar, impulsado por el gobierno capitalino, el cual busca vender productos básicos (como frutas y verduras) a bajo costo en zonas vulnerables. Sin embargo, los locatarios argumentan que esto representa una competencia desleal, ya que impacta directamente sus ventas.
Otro motivo del bloqueo es la digitalización de trámites mediante una plataforma llamada SITRAMERP, que permite gestionar pagos y permisos en línea. Aunque el sistema busca reducir la burocracia y el uso de papel, muchos comerciantes temen un mayor riesgo de corrupción, extorsión y robo de identidad, por lo que exigen que el proceso se detenga hasta lograr acuerdos.
También reclaman la falta de transparencia y reconocimiento laboral, exigiendo mejores condiciones y mayor regulación para su actividad.
¿Cómo afecta al consumidor?
Además de los bloqueos viales y el tráfico intenso, estas protestas podrían provocar afectaciones en el abasto de productos frescos, aumentos de precios en mercados locales y retrasos en servicios de distribución. Las tensiones evidencian la crisis en la gestión de los mercados públicos, una pieza clave en la economía popular de la capital.
Entre los puntos afectados están avenidas en Azcapotzalco, Iztapalapa, Tlalpan, Coyoacán, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y más. Aunque la manifestación se anunció solo para este día, los organizadores no descartan más movilizaciones si no reciben respuesta del gobierno.