Desde hace un año, se ha detectado un aumento en los fraudes inmobiliarios, en los cuales personas se hacen pasar por agentes inmobiliarios y ofrecen propiedades abandonadas o en litigio con bancos o acreedores.
Según la empresaria María Teresa Flores Jaquez, estos supuestos agentes no tienen certificación oficial y operan principalmente a través de anuncios en páginas de Facebook. Los fraudes comienzan cuando los interesados reciben fotos de las viviendas y luego se les pide un depósito de entre 2,000 y 3,000 pesos para «asegurar» la propiedad.
A pesar de las denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE), las investigaciones avanzan lentamente, debido a que se trata de un asunto entre particulares. Además, algunos notarios han sido señalados por ayudar a formalizar estos fraudes, ya que los compradores son engañados al firmar contratos de compra-venta e incluso recibir llaves de las propiedades, para luego recibir notificaciones de Infonavit o bancos sobre adeudos que desconocían. La especialista alerta que estos compradores perderán sus viviendas debido a los juicios que se realizarán.
Flores Jaquez recomienda acercarse a un asesor inmobiliario certificado para evitar caer en este tipo de fraudes, y destacó que la falta de candados en el Registro Público de la Propiedad facilita que los estafadores accedan a documentos oficiales sin ser propietarios legítimos de las propiedades.