La aparente influencer Emily Pellegrini, con más de 250 mil seguidores en Instagram, ha generado un revuelo en redes sociales al revelarse que no es una modelo de carne y hueso, sino un avatar creado con inteligencia artificial (IA). Aunque comparte su «día a día» a través de animaciones, su verdadero origen se ha mantenido en secreto, dejando a muchos usuarios sorprendidos.
En su cuenta de Instagram, donde acumula piropos y halagos, no se especifica que Emily es una creación de IA. Su creador anónimo reveló en una entrevista para Daily Mail que trabajó entre 14 y 16 horas diarias en el proceso inicial de creación, buscando hacerla «simpática y atractiva» para cumplir con los estándares de belleza.
A pesar de su origen artificial, Emily ha logrado expandir su presencia a otras plataformas, como fanvue.com, un sitio similar a OnlyFans. Con una suscripción mensual de 4.50 dólares, la modelo de IA ha atraído a más de 4 mil seguidores, generando ingresos que superan los 18 mil dólares al mes.
Este fenómeno plantea preguntas sobre la percepción de la realidad en las redes sociales y destaca el poder de la inteligencia artificial para crear personajes virtuales que impactan en la cultura digital y generan ingresos significativos en plataformas de contenido exclusivo. Emily Pellegrini se convierte así en un ejemplo de la creciente convergencia entre la tecnología y la industria del entretenimiento.